No tener a alguien especial en tu vida es normal, pero a veces eso puede dañar tu confianza en ti misma y causar depresión. Aquí cómo superar esa etapa y salir fortalecida.
Tus 20 años son un buen momento para divertirte y explorar posibilidades antes de elegir una pareja estable y sentar cabeza. Pero eso no te servirá de consuelo si llevas mucho tiempo sola o estás herida por una ruptura.
En esos casos, es tentador apartarte y recluirte, pero mientras más lo hagas, más fácil será terminar en el desierto amoroso, con ninguna o muy pocas citas en el horizonte, una autoestima baja y, si no eres cuidadosa, una profunda depresión, dice Zane Wilson, directora de SADAG, un grupo que ayuda a las mujeres sudafricanas a combatir la depresión y la ansiedad.
Según Wilson, las mujeres son más vulnerables a estos episodios de tristeza en dos etapas de su vida: primero, entre los 16 y los 20 años, cuando es fácil que te deprimas porque tus amigas tienen novio y tú no; y luego entre los finales de los 20 e inicios de los 30, cuando has tenido una relación seria (o varias) que fracasa.
Pero tanto Wilson como Eva Mboweni, ex enfermera siquiátrica, insisten en que sólo si descubres quién eres y qué prefieres, podrás salir del desierto, y reconocer y atraer al hombre de tus sueños.
Desilusionada y cansada
Sin duda, los episodios más desafiantes son los que ocurren a finales de los 20 años e inicios de los 30. Y ni siquiera las chicas que han optado por permanecer solteras son inmunes.
''Las jóvenes independientes y centradas en su carrera, con intereses definidos, también pueden sentirse solas, aun cuando lo han elegido así'', aclara Wilson. ''Lo que usualmente provoca ese estado en ellas es que sus amigas se han casado y tienen hijos. Y si te juzgas por las normas sociales, como lo hacen hasta las más liberadas, puedes sentir que te has quedado atrás''. Al final de tus 20, puedes sentirte cansada, con un montón de responsabilidades y sin una pareja con quien compartir tu vida.
Eso puede provocar una crisis de desconfianza y hacerte dudar de que algún día encontrarás a la persona ideal. Y tu profecía puede terminar convirtiéndose en realidad si comienzas a confundir con espejismos los verdaderos oasis que aparecen en tu desierto amoroso, y en lugar de seguir explorando, te recluyes.
Eso fue lo que le pasó a Jasmine, una educadora y consejera de 34 años: ''Cuando cumplí 28, todas mis amigas ya se habían casado y algunas tenían hijos, pero yo no. Teníamos diferentes intereses y prioridades''.
Su respuesta fue buscar refugio en el trabajo y pasar allí de 12 a 16 horas diarias. Pero mientras más te aíslas de las actividades sociales, más alejas las relaciones. ''La gente aún tiende a pensar que es extraño que no estés casada o tengas novio a los 30 años'', añade Jasmine. ''Te piden explicaciones y hasta te hacen sentir insegura e inestable''. Jasmine sintió que estaba cayendo en la depresión.
Por su trabajo, ella conoce ese trastorno; sabe cómo afecta la autoestima y de qué forma puede causar hasta un colapso nervioso, por eso decidió actuar de inmediato. ''Me obligué a salir y me dije a mí misma: 'No puedes tenerte lástima'. Hice contacto con gente nueva y dejé de sentirme solitaria. Ahora me siento feliz conmigo misma. Es un extra que haya encontrado a un hombre y disfrute con él. No soy muy maternal que digamos, pero estoy bien así''.
Tips para salir del desierto
1. SUPÉRALO POCO A POCO
Si acabas de salir de una ruptura, tómate tu tiempo para llorar ese amor perdido y sanar, sugiere Wilson. Si no, corres el riesgo de ir de una relación a otra y repetir los mismos errores.
2. CAMBIA TU PERSPECTIVA
''¿Quién dijo que no tener al lado a un hombre, no importa por cuánto tiempo, significa estar amargada?'', dice Jasmine. ''Si tu vida es intensa en otros aspectos, si tienes buenos amigos y estás realizada en tu trabajo, es mejor estar sola que mal acompañada''.
3. ENFRENTA TUS PROBLEMAS
Si sientes que te mueres por encontrar a un hombre, tienes que lidiar con el problema que hay detrás de tu desesperación, señalan Evan Mark Katz y Linda Holmes, autores de Why You¿re Still Single (Por qué sigues soltera).
Puede ser inseguridad o dificultades para aceptar a las demás personas. Emplea tu tiempo en conocerte mejor, haz un diario, ve a un consejero o, simplemente, conversa con tus amigas. Mientras más feliz te sientas contigo misma, más posibilidades tienes de ser dichosa en una relación.
4. NO SEAS PESIMISTA
No te tengas lástima, no creas que todos los hombres son iguales, no saques conclusiones negativas (''no voy a encontrar a nadie'', ''no le gusto'') ni te pongas una etiqueta de perdedora.
Esos son pensamientos pesimistas que hacen que veas a tu pareja ideal en cada hombre que conoces, lo que causa que los trates como objetivos (no individuos) y te empeñes en cambiarlos en vez de aceptarlos como son.
5. ESFUÉRZATE POR SER POSITIVA
Te mantendrá esperanzada y elevará las posibilidades de que triunfes en una relación y en otras áreas de tu vida, dice Martin Seligman, autor de Learned Optimism (Aprende a ser optimista).
El optimismo está muy relacionado con la autoestima; en parte es hereditario, pero se puede aprender. Aunque es más difícil aprender a ser optimista cuando estás en un momento adverso (o en pleno desierto amoroso), también es posible. ''La forma en que reaccionas a la adversidad tiene mucho que ver con tus experiencias anteriores'', dice el sicólogo Tembenni Mhlongo. ''Pero que siempre te hayas sentido víctima, no significa que no puedas cambiar''.
Ronnie Amm Ryan, autora de MANifesting Mr. Right (La manifestación de don Perfecto), sugiere pasos simples como afirmaciones positivas (''Creo en mí''), usar una joya que te dio alguien que te amó (para recordar que puedes ser amada) o hacer algo que disfrutas (nada atrae más que la energía positiva).
6. BUSCA DIRECCIÓN
Puede ser difícil reconocer la desesperación cuando estás pasando por ese momento. Pregúntale a un amigo si detecta alguna señal, como ironía, autocompasión y amargura. Si es así, haz un esfuerzo por cambiar de actitud o busca ayuda profesional.
7. SAL AIROSA
Sal a la calle con la mente abierta, ya sea a una cafetería o al supermercado. Acepta invitaciones y hazlas también como algo casual: ''Voy al concierto o al cine este sábado, ¿quieres venir?'' Mantente abierta a las posibilidades, pero no te obsesiones con encontrar el amor.
Sólo relájate y pásala bien. Jasmine nos cuenta: ''Al final, me dije: 'Voy a disfrutar mi condición de mujer soltera' y empecé a salir con algunos amigos y me divertí muchísimo''. Haz tú lo mismo, y lo demás llegará solo. Y si no llega, ¿qué? Ser feliz es lo que más importa.
Cosmo/Glynis Horning
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