Ser mesero no es una tarea fácil, como en todos los trabajos se tienen días buenos y días malos, al igual que deben de tratar con clientes difíciles y poco amables. Pero también existe la otra cara de la moneda que es ser atendido por un mesero(a) malhumorado(a).
Que puedes hacer para facilitarle el trabajo a tu mesero:
Evita acomodar en una pila los platos y dejarlos en una esquina, ademas que es algo de mal gusto, los meseros no siempre pueden cargar más de dos platos aunque no sean pesados, ya que los restaurantes tienen sus formas y políticas de servirle al cliente.
Cuando termines de comer deja tu plato en la mesa, el mesero verá que terminaste y lo retirará, puede que también espere a que todos acaben de comer. Algo que puede ayudar es pasarle los platos, así no tendrá que estirarse de forma extraña por encima de la mesa.
No dejes tu servilleta (si es de tela) sobre el plato, déjala sobre la mesa, así le ahorras tiempo al mesero para que pueda retirar los platos mas rapido.
Llama al mesero cuando estés lista para ordenar y evita que pierda tiempo mientras te escucha decidir. Si tienes dudas con el menú o necesitas que te de una recomendación estás en tu derecho de preguntar, pero muchas veces los clientes se quedan cavilando sobre lo que ordenaran y el mesero puede tomar ese tiempo para atender a otros clientes.
Si necesitas pedir la cuenta y tu mesero se encuentra lejos, trata de hacer contacto visual, levanta tu mano y has la famosa seña como si estuvieras escribiendo, el mesero lo entenderá y esto les ahorrara tiempo a los dos.
Espero que estas recomendaciones te sean útiles la próxima vez que vayas a comer a un restaurante. Quizás no debas preocuparte por todo esto ya que al fin de cuentas estas pagando para ser servida, pero recuerda que tener una buena actitud con el mesero nos puede aseguran un mejor servicio.
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