Cualquier área de tu vida que no funcione, exige una revisión urgente de tu
parte porque tu responsabilidad en ello es fundamental.
Nos cuesta admitir nuestra cuota de poder en lo malo que nos ocurre, porque
quizá sería más fácil culpar de ello a Dios, al destino, al Karma o a una
vida anterior. Sin quitarle el porcentaje que podría corresponderle a estos
factores, su fuerza es mínima ante la decisión contundente del poderoso
"hijo de Dios" que tú eres.
Por eso no me canso de insistir en decidir, en decirle sí a la vida. Cuando
un ser decide, retumba un sí en cada una de sus células y el Universo entero
conspira para darte lo que quieras.
Decidir es hacer honor y devolverle a la creación y a Dios mismo su bondad e
incondicionalidad . Y hacernos adultos asumiendo nuestra responsabilidad en
todo lo que nos acontece, esto si bien puede aterrarnos, nos convierte en
hacedores de nuestra creación permanente y nos pone en contacto con esa
diaria victoria personal.
Es útil revisar esa área en la que nada o muy poco funciona; toma lápiz y
papel y deja que fluyan de tu mano todas aquellas creencias que has oído
acerca de ese tema, todas, que no se te escape ninguna, por más tontas que
parezcan. Comprobarás los muchos pensamientos que albergas en tu
inconsciente acerca de esa área, comprueba que la mayoría de esas creencias
se han convertido en experiencias que has tenido que vivir, sin ni siquiera
ser tuyas. Por lo tanto, convierte esas creencias en afirmaciones, perdónate
por pensar que no te lo mereces todo de óptima calidad y comienza a
re-escribir tu historia, partiendo ahora de tus mejores creencias, verás
cuanto cambia todo y comprobarás lo importante que es llevar el volante de
nuestra vida.
Cuando hagas uso de tu real poder creativo darás gracias a la vida por
tanto. Recuerda que no eres creador de lo que quieres, sino de lo que
piensas. Por ejemplo quisieras un hombre bueno, honesto, sano, amoroso y
próspero para tu vida; sin embargo piensas que todos los hombres son unos
buenos para nada y las excepciones están felizmente casados. De acuerdo a
esto la creación la harás no por el hombre bueno, etc, sino por el bueno
para nada que atraerás para demostrarte el poder de tus pensamientos.
A continuación el SI A LA VIDA en 5 pasos:
1) ACLARA DONDE ESTAS PARADO:
Es importante que sepas en este instante cómo está realmente tu vida. Si tú
me llamas y me dices: " ¿cómo hago para llegar a tu oficina?, yo te
preguntaría: A ver, dime dónde estás. Si tú me contestas que no sabes es muy
difícil que te pueda guiar. Así que reconoce cómo está tu vida en finanzas,
familia, salud, autoestima, trabajo, éxito, pareja, etc. Este es el punto de
partida.
2) RECONCÍLIATE CON LO QUE HA SIDO HASTA AHORA:
Reconoce que eres un ser sabio, completo y con una sabiduría que actúa aún
cuando tú no la manejes. Agradece todo lo que has conseguido y agradécete
por haber sido tu propio guía en este camino.
3) MARCA UNA LINEA Y DIBUJA LO QUE PODRIA SER:
Una vez que te has reconciliado con la perfección de tu ser, proyecta cómo
podría ser y cómo deseas cada uno de los aspectos de tu vida, vistos ahora
desde la óptica del poder real. Construye una imagen clara de lo posible y
guárdala para ti. Traza una línea invisible entre el antes y el después.
4) TOMA UNA DECISION:
Cuando tú decides el Universo mismo se conmueve. Decide realmente un cambio
radical desde la fluidez, la facilidad y el divertido juego de vivir. Siente
que cada célula tuya se conmueve frente a lo contundente de tu cambio. Si
puedes pega un cartel en algún sitio muy visible para ti, en el cual plasmes
la decisión que tomaste.
5) DA EL SALTO Y DILE SI A LA VIDA:
Tu decisión te compromete contigo, en un 100% con tu calidad de vidas.
Conviértete en un inspirador para todos los seres que estén cerca de ti.
Deja el pasado y sus creencias lo que tu quieres ahora, es congruente con lo
que piensas, por lo tanto es una realidad para tu vida. La vida es una
fiesta maravillosa y tu has decidido vivirla a totalidad.
Con estos cinco pasos estás listo para dar el SI más importante para
incorporarte con éxito a la fiesta de la vida.
parte porque tu responsabilidad en ello es fundamental.
Nos cuesta admitir nuestra cuota de poder en lo malo que nos ocurre, porque
quizá sería más fácil culpar de ello a Dios, al destino, al Karma o a una
vida anterior. Sin quitarle el porcentaje que podría corresponderle a estos
factores, su fuerza es mínima ante la decisión contundente del poderoso
"hijo de Dios" que tú eres.
Por eso no me canso de insistir en decidir, en decirle sí a la vida. Cuando
un ser decide, retumba un sí en cada una de sus células y el Universo entero
conspira para darte lo que quieras.
Decidir es hacer honor y devolverle a la creación y a Dios mismo su bondad e
incondicionalidad . Y hacernos adultos asumiendo nuestra responsabilidad en
todo lo que nos acontece, esto si bien puede aterrarnos, nos convierte en
hacedores de nuestra creación permanente y nos pone en contacto con esa
diaria victoria personal.
Es útil revisar esa área en la que nada o muy poco funciona; toma lápiz y
papel y deja que fluyan de tu mano todas aquellas creencias que has oído
acerca de ese tema, todas, que no se te escape ninguna, por más tontas que
parezcan. Comprobarás los muchos pensamientos que albergas en tu
inconsciente acerca de esa área, comprueba que la mayoría de esas creencias
se han convertido en experiencias que has tenido que vivir, sin ni siquiera
ser tuyas. Por lo tanto, convierte esas creencias en afirmaciones, perdónate
por pensar que no te lo mereces todo de óptima calidad y comienza a
re-escribir tu historia, partiendo ahora de tus mejores creencias, verás
cuanto cambia todo y comprobarás lo importante que es llevar el volante de
nuestra vida.
Cuando hagas uso de tu real poder creativo darás gracias a la vida por
tanto. Recuerda que no eres creador de lo que quieres, sino de lo que
piensas. Por ejemplo quisieras un hombre bueno, honesto, sano, amoroso y
próspero para tu vida; sin embargo piensas que todos los hombres son unos
buenos para nada y las excepciones están felizmente casados. De acuerdo a
esto la creación la harás no por el hombre bueno, etc, sino por el bueno
para nada que atraerás para demostrarte el poder de tus pensamientos.
A continuación el SI A LA VIDA en 5 pasos:
1) ACLARA DONDE ESTAS PARADO:
Es importante que sepas en este instante cómo está realmente tu vida. Si tú
me llamas y me dices: " ¿cómo hago para llegar a tu oficina?, yo te
preguntaría: A ver, dime dónde estás. Si tú me contestas que no sabes es muy
difícil que te pueda guiar. Así que reconoce cómo está tu vida en finanzas,
familia, salud, autoestima, trabajo, éxito, pareja, etc. Este es el punto de
partida.
2) RECONCÍLIATE CON LO QUE HA SIDO HASTA AHORA:
Reconoce que eres un ser sabio, completo y con una sabiduría que actúa aún
cuando tú no la manejes. Agradece todo lo que has conseguido y agradécete
por haber sido tu propio guía en este camino.
3) MARCA UNA LINEA Y DIBUJA LO QUE PODRIA SER:
Una vez que te has reconciliado con la perfección de tu ser, proyecta cómo
podría ser y cómo deseas cada uno de los aspectos de tu vida, vistos ahora
desde la óptica del poder real. Construye una imagen clara de lo posible y
guárdala para ti. Traza una línea invisible entre el antes y el después.
4) TOMA UNA DECISION:
Cuando tú decides el Universo mismo se conmueve. Decide realmente un cambio
radical desde la fluidez, la facilidad y el divertido juego de vivir. Siente
que cada célula tuya se conmueve frente a lo contundente de tu cambio. Si
puedes pega un cartel en algún sitio muy visible para ti, en el cual plasmes
la decisión que tomaste.
5) DA EL SALTO Y DILE SI A LA VIDA:
Tu decisión te compromete contigo, en un 100% con tu calidad de vidas.
Conviértete en un inspirador para todos los seres que estén cerca de ti.
Deja el pasado y sus creencias lo que tu quieres ahora, es congruente con lo
que piensas, por lo tanto es una realidad para tu vida. La vida es una
fiesta maravillosa y tu has decidido vivirla a totalidad.
Con estos cinco pasos estás listo para dar el SI más importante para
incorporarte con éxito a la fiesta de la vida.
Desconozco el Autor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario