- Mayor curiosidad que miedo a lo desconocido
- Gran capacidad para la resolución de problemas de forma original
- Mayor independencia
- Gran imaginación
- Gran expontaneidad
Frases:
- “No cojas la cuchara así, se coge por este otro lado”. Con ello el bebé escucha cómo debe hacerlo en lugar de descubrir por sí mismo cuál es la mejor forma. Tarde o temprano va a ver que la cuchara le funciona mejor si la coge por el extremo correcto.
- “Las cosas no se tiran al suelo” (cuando empieza a arrojarlas por primera vez desde que está sentado a la mesa para comer). Aquí el mensaje que le llega es que no pruebe, que no experimente, que no vea cómo suena cada cosa al caer. Que el vaso de plástico suena diferente al plátano cuando caen al suelo. Son su primer contacto con la Ley de la Gravedad.
- Juguete con interruptor: “Que no, que no te enteras, que se enciende dándole aquí” (el bebé no para de darle vueltas y vueltas al juguete, chuparlo, ponerlo boca abajo y darle golpes). A lo mejor en ese momento no está interesado en encenderlo y que suene la música como en estudiarlo, en familiarizarse con ello. O a lo mejor quiere encenderlo por sí mismo. ¿Te imaginas la satisfacción que le va a suponer encenderlo por sí mismo sin ayuda de nadie?
- Cuando empieza a andar: “No cojas eso”, “No cojas lo otro”. El ajuste constante a las normas ayuda muy poco a la estimulación de la creatividad. Si no puede romper nada valioso, si no se puede hacer daño a sí mismo ni a otros, ¿por qué no dejarle hacer? De lo contrario, si hay peligro por coger ciertas cosas ¿por qué están a su alcance? Necesita explorar, aprender, experimentar.
- “No hagas eso, que te caes” (en un sitio donde no se puede hacer daño si se llega a caer). Ídem 4
- “No vayas por ahí, se va por aquí” Ídem 4
- “El pan no se echa en el vaso con agua. El agua se bebe sola” Ídem 4
- “¡Pero que así no se leen los libros hombre! que lo estás poniendo al revés. Mira, se hace así” ¿Y si lo que lo que le llama la atención son los colores, las formas, las texturas y no el argumento?
- “Son las dos, hora de comer. Me da igual que protestes, es hora de comer” Innecesario ajuste constante a las normas. El mensaje que le llega es que no escuche su cuerpo, que no haga caso de ello y que quien se lo dice sabe mejor que él cuándo tiene hambre.
- “Ya es muy tarde. A dormir. Aunque no des muestras de sueño, yo sé que lo tienes porque ya es tu hora. A dormir.”
En definitiva, la creatividad del bebé no se estimula, sino todo lo contrario, cuando:
- se evita que haga algo que no pone en peligro su integridad ni la de otros,
- se impide que experimente, pruebe nuevos caminos, nuevas formas,
- se juzga todo lo que hace,
- una de las cosas que más escucha es la palabra “no”
- se le impone el orden absoluto en todo lo que hace, nunca se puede salir de lo que se considera apropiado para él
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